Tu lengua y la mía
Tu lengua y la mía no se conocen, pero han hablado demasiado de tener un encuentro. Al menos el primero, los que le siguen serían inevitables. Ellas, tímidas y algo distantes, se han expresado al principio con ayuda de sus amigos, los dedos, que han sabido traducir exactamente lo que querían decir. Incluso hasta han […]