Corrección profesional
Antes de publicar cualquier texto, una corrección profesional es indispensable para garantizar la calidad. Los errores entorpecen la lectura y deslucen el contenido de lo que caiga en nuestras manos, y nos evita disfrutarlo como es debido.
Aunque los límites a veces se hacen un poco confusos, debemos definir dos tipos de corrección profesional: la ortotipográfica y la de estilo.
La corrección orto-tipográfica está centrada en eliminar los errores ortográficos, tipográficos y gramaticales. Busca ajustar el texto a unas normas determinadas: las de la REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, las de la editorial o las de algún referente del idioma.
Un corrector orto tipográfico debe revisar tildes, puntuación, uso de mayúsculas y minúsculas, el uso adecuado y coherente de negritas, cursivas, comillas y otros recursos tipográficos; la escritura de las abreviaturas, las siglas, los símbolos y las cifras; las letras que faltan o que aparecen cambiadas de lugar.
También los espacios, las sangrías; la jerarquización de títulos y subtítulos, las citas y referencias bibliográficas, etc, etc.
La corrección orto-tipográfica aspira a un texto libre de faltas, pero no se centra en los problemas expresivos, en la riqueza del léxico o en la estructura y coherencia del discurso, aspectos que pertenecen al terreno de la corrección de estilo. Podríamos decir que se trata de una limpieza superficial.
La ortotipográfica es la mínima corrección por la que debería pasar cualquier escrito antes de ser publicado.
¿Tienes más dudas sobre los aspectos de una corrección profesional? Entonces contáctanos y te detallaremos más sobre el proceso.
Karen Leach
Correctora